Tiempo en Boriquén
por Luis S. González-Acevedo
Medito sobre tiempos ya pasados
que el afán de cada día me hace olvidar.
Momentos de infancia tan preciados
que hoy entre nieblas sólo puedo recordar.
Daría mi vida y alma por ser niño,
por disfrutar las fantasías de ayer
en brisas refrescantes de cariño
y mientras helado el río aguas beber.
El tiempo vuela. Corre en frenesí.
Es serafín ante el trono de Jehová,
cuyas alas raudas frotando sentí
recogerme y transportarme más allá.
–Puede encontrarlo en el poemario Poemas Caribeños, por Luis. S. González-Acevedo–